miércoles, 24 de diciembre de 2014

La reina.

Lunes 22 de diciembre, 6 am, un grado bajo cero, Bariloche. Vamos a Villa Langostura, 8.15 sale la embarcación que nos lleva al bosque de arrayanes.

Antes de llegar, la gente de prensa de la Embajada de Holanda, nos dice que primero irán con los fotógrafos holandeses a recorrer el terreno para elegir el lugar de la foto, mientras que el resto de los periodistas debemos aguardar adentro de la casita de Walt Disney. En fin...el lugar que eligieron no servía para nada...
El bosque estaba desierto, se nota que habían despejado el área: no se escuchaba ni el ruido de las aves, ni el sonido del viento, no volaba una mosca. Una quietud total. Más que el bosque de arrayanes parecía un bosque petrificado.
A lo lejos se ve una lancha chiquita que se acerca al muelle. Llegaron. Enseguida nos comunican que debemos ir hacia el muelle.
La familia real camina por el muelle, baja a la playa, se detiene, forman como un equipo de fútbol (mientras nosotros disparamos ráfagas de fotos). Se escucha a Máxima que dice: "ahora miramos a la izquierda, ahora al centro, ahora a la derecha (todos obedecen)."
Segundos después nos sorprenden caminando hacia nosotros por la playa, saltan las piedras grandes como si todos fueran bambis. Y nuevamente una foto con ellos sentados en un tronco: "miramos hacia la izquierda, al centro y a la derecha".


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